Comercio directo

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El comercio directo es un aspecto fundamental de la animada economía de Nuevo Edén y permite a los capsulistas intercambiar objetos, naves y servicios sin usar el mercado como intermediario. Los pilotos situados en una misma estación o estructura pueden solicitarse comercio directo entre ellos, elegir qué quieren dar y también qué les gustaría recibir a cambio.

 

Cómo participar en el comercio directo:

  1. Reuníos en la misma estructura: Ambos pilotos deben tener la nave acoplada en la misma estación o estructura de Upwell.
  2. Inicia el intercambio:
    • Haz clic derecho en el jugador: Haz clic derecho en el nombre del otro jugador desde la lista de contactos, la ventana de chat o directamente desde la lista de invitados de la estructura.
    • Elige «Comercio»: Elige la opción «Comercio» en el menú contextual para abrir la ventana de comercio.
  3. Ventana de comercio:
    • Arrastra objetos y establece su precio: Arrastra y suelta los objetos o naves que quieras intercambiar y, si lo deseas, establece la cantidad de ISK que quieres recibir a cambio.
    • Comprueba el intercambio: Comprueba que tanto tú como el otro piloto hayáis colocado los objetos correctos y la cantidad de ISK adecuada en la ventana de comercio. Asegúrate de revisar bien los detalles para evitar errores o posibles estafas.
  4. Confirma el intercambio:
    • Acepta: Una vez que ambos pilotos hayáis comprobado los detalles, haz clic en el botón «Aceptar». El intercambio finalizará cuando los dos hayáis hecho clic en «Aceptar».

Cosas que tener en cuenta:

  1. Estafas y engaños: Ten cuidado cuando realices comercio directo con otros capsulistas. Nuevo Edén puede ser un sitio muy peligroso donde las estafas y las artimañas están bien vistas. Es responsabilidad de los pilotos asegurarse de que nadie se aprovecha de ellos.
  2. Sistema de contratos: Para intercambios más grandes o complejos, plantéate usar el sistema de contratos que, con sus términos más claros, ayudan a evitar malentendidos y cambios de último momento y, por lo tanto, suponen una forma más segura de comerciar.
  3. Valoración de los objetos: Asegúrate de que conoces el valor de mercado de los objetos con los que estás comerciando. Comprueba los precios del mercado regional para evitar que te timen.
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