Las guerras mutuas se diferencian de las guerras normales en varios aspectos:
- Son gratis y no tienen una factura de guerra semanal.
- No requieren que ninguna de las partes establezca un cuartel general de guerra.
- No es necesario que ninguno de los bandos sea apto para la guerra; una guerra mutua permanecerá activa incluso si se pierde la aptitud para la guerra durante la misma.
- Cualquier bando puede terminar la guerra a voluntad, lo que activa el tiempo de espera normal de 24 horas antes de que cese la lucha.
- No es posible unirse a los aliados en una guerra mutua.
Iniciar una guerra mutua
Para iniciar una guerra mutua, una corporación o alianza puede enviar una invitación al objetivo de guerra previsto y, una vez que el objetivo acepte, la guerra mutua comenzará de la misma manera que una guerra normal, de forma que podrán empezar a enfrentarse 24 horas después. Si no se acepta la invitación a una guerra mutua, caducará después de 30 días. Una corporación o alianza no podrá tener más de 5 invitaciones pendientes enviadas.
Una corporación puede rechazar todas las invitaciones a guerras mutuas de forma automática configurando la opción correspondiente dentro de la pestaña «Guerra», en la ventana de gestión de la corporación.
Guerras mutuas y alianzas
Es posible unirse a una alianza que esté participando en una guerra mutua, a menos que otros factores impidan la unión de la corporación. Al igual que con otras guerras, la corporación que se une se verá envuelta en la guerra en cuanto se complete la unión y la corporación se convierta en miembro de la alianza.
Sin embargo, una corporación que ya esté participando en una guerra mutua no podrá unirse a una alianza ni enviarle una solicitud de unión. Si una corporación se ve envuelta en una guerra mutua mientras tiene pendiente una solicitud de unión a una alianza, la solicitud se suspenderá hasta que termine la guerra.
Al abandonar una alianza que participa en una guerra mutua, o si la alianza se disuelve, las corporaciones que la abandonen heredarán la guerra mutua de la alianza, al igual que ocurre con una guerra normal. Si la corporación ya no desea participar en esa guerra mutua, deberá ponerle fin manualmente.